Este ha sido un libro que me ha ayudado enormemente cuando me topo en pared y no encuentro soluciones a la mano, lo que me gusta de Robin Sharma es la profundidad de sus ideas aun en la simpleza de sus palabraslas, las ideas que tiene y la forma de expresarlas son muy profundas, igual lo plasma en el libro "El Monje que vendio su Ferrari", que regalamos en otro post.
Este libro no lo he conseguido para bajarlo pero me meti a la tarea de teclear algo de lo mucho que este interesante libro ofrece:
"Cuando pones tus mejores talentos y tu más sincera entrega en el trabajo que haces, lo que estás haciendo en realidad es preparándote el terreno para que tu vida sea más rica, más plena y más satisfactoria.
¿Cómo te sientes tras un día ultraproductivo? ¿Cómo te sientes cuando has dado lo mejor de ti, la has pasado bien con tus compañeros de trabajo y te haz esforzado ese poquito más con tus clientes? ¿Cómo te sientes cuando has puesto el corazón en lo que haces para ganarte la vida? ¿Cómo te sientes cuando has tendido la mano hacia tus mayores objetivos y los has aferrado?
La verdadera alegría llega cuando pones el pellejo y te arriesgas. Desde luego, te equivocas más; pero ¿Sabes?, el éxito llamará a tu puerta más seguido.
Recuerda: No hay juego que puedas ganar si no juegas.
Las mejores empresas de este mundo han tenido más fracasos que las normales. La gente de más éxito de este mundo ha tenido más fracasos que la gente normal. Para mí, el único fracaso consiste en fracasar a la hora de intentarlo y de atreverse. El verdadero riesgo se halla en una vida sin riesgos.
Las cosas que están programadas son las cosas que se hacen. Hasta que no programas algo, ese algo no es más que un concepto, y la gente notable no construye una vida notable sobre conceptos. Construyen una grandeza sobre actos y sobre una ejecución de estos que linda con la perfección.
Dedicación + Mejora diaria + Tiempo = Genio. Comprende en profundidad el alcance de esta fórmula, y tu vida nunca volverá a ser a la misma.
Puede que estás viendo las cosas a través de los ojos de tus miedos, limitaciones y falsas asunciones. Una vez hayas limpiado el cristal de la ventana a través del cual contemplas el mundo, ¿Sabes que pasará? Pues que aparecerá todo un nuevo conjunto de posibilidades. Recuerda: vemos el mundo no como es, sino como somos.
La mayoría de nosotros dejamos que la vida actúe por nosotros. Nos dormimos al volante y los días se transforman en semanas, las semanas en meses y los meses en años. Antes de que nos demos cuenta nos hallamos en nuestro lecho de muerte preguntándonos ¿Qué ha sido de todo el tiempo que teníamos?.
El liderazgo en las personas empieza con la conciencia de uno mismo porque no puedes mejorar una debilidad o una falla si no eres consciente de que la tienes.
Los seres humanos anhelan certidumbre aunque suponga una limitación para ellos.
Los miedos que no controlas, te controlan.
Nadie quiere fracasar por ello la mayoría de nosotros ni siquiera lo intenta.
El único fracaso verdadero es el de fracasar a la hora de intentarlo.
A más conciencia, mejores decisiones.
Abarrota tu agenda. La mayor parte de la gente no corre demasiados riesgos, ni tiene tantas conversaciones, ni lee tantos libros ni viaja tanto. Lanzándose a un ritmo acelerado a todas estas actividades que suponen un incremento de experiencias creo que cualquiera podría acumular diez años de aprendizaje y experiencias en una cuarta parte de ese tiempo.
Maldecía el hecho de no tener zapatos hasta que conocí a un hombre que no tenía piez. Eso es lo que dice un proverbio persa. Es una frase que me provoca escalofríos. Fuera quien fuese el que la escribió, sabía de qué se trataba. Resulta muy fácil caer en la muy humana trampa de centrarnos en aquello de lo que carecemos en lugar de dar gracias por lo que tenemos.
Invertir en aprender y en mejorar tus aptitudes a niveles de campeonato es la mejor inversión que harás nunca.
La persona que intenta hacerlo todo acaba no consiguiendo nada."