El futbol, además de ser el deporte mas popular del mundo -aunque muchos se molesten- así como nos da felicidad, nos da tristezas.
Si el equipo favorito gana, todo es alegría, pero si pierde el buen humor brillara por su ausencia, nos entra un letargo en nuestra actividad que nos hace ver lentos y en ciertos momentos hasta predispuestos, esto es algo que los jugadores nunca entenderán, solo hasta que pasen a ser espectadores.
Hace tiempo que el futbol dejo de ser para mi lo mas importante de mis cosas sin importancia, deje de molestarme por los resultados –algo que no me hacia ningún bien- y me enfoque a apreciar este deporte desde otra perspectiva, tal vez un poco mas analítica, como queriendo encontrar el porque de las cosas.
Pero mi enfoque no era para ver las estrategias o los estilos de juego, eso se los dejo a los profesionales del medio, sino el entender el enfrentamiento entre un delantero que quiere anotar un gol y el defensa que su función es evitar que se los hagan.