viernes, 31 de julio de 2009

El Portero del Prostibulo Historia sobre Vocacion y Habilidades


En la actualidad, y tal vez desde siempre, la principal preocupación de los padres es la preparación académica de sus hijos, sin la cual, según ellos, la vida les será dura y difícil de llevar; les imponen el “tienes que” estudiar y recibirte, los fuerzan a estudiar y terminar alguna carrera.

Forzarlos a estudiar no es otra cosa mas que quitarles el placer de hacerlo; y mientras sigan creyendo que “tienen que” estudiar y recibirse, no hay oportunidad de que lo disfruten y mientras no haya por lo menos un poco de placer, las posibilidades de obtener buenos resultados bajan considerablemente, tanto que, inclusive, lo harían desistir fácilmente.

Es sabido que nada útil se puede conseguir esforzándose en algo que no nos gusta, lo difícil es encontrar con lo que disfrutamos al hacerlo.

EL PORTERO DEL PROSTÍBULO

Había una vez un hombre común, tan común que ese hombre era el portero de un prostíbulo.

No había en aquel pueblo un oficio peor conceptuado y peor pagado que el de portero del prostíbulo... Pero ¿qué otra cosa podría hacer aquel hombre? De hecho, nunca había aprendido a leer ni a escribir, no tenía ninguna otra actividad ni oficio. En realidad, era su puesto porque su padre había sido el portero de ese prostíbulo y también antes, el padre de su padre.

Durante décadas, el prostíbulo se pasaba de padres a hijos y la portería se pasaba de padres a hijos. Un día, el viejo propietario murió y se hizo cargo del prostíbulo un joven con inquietudes, creativo y emprendedor.

El joven decidió modernizar el negocio. Modificó las habitaciones y después citó al personal para darle nuevas instrucciones. Al portero, le dijo: —A partir de hoy, usted, además de estar en la puerta, me va a preparar una planilla semanal. Allí anotará usted la cantidad de parejas que entran día por día. A una de cada cinco, le preguntará cómo fueron atendidas y qué corregirían del lugar. Y una vez por semana, me presentará esa planilla con los comentarios que usted crea convenientes.

El hombre tembló, nunca le había faltado disposición al trabajo pero... —Me encantaría satisfacerlo, señor –balbuceó— pero yo... yo no sé leer ni escribir. —¡Ah! ¡Cuánto lo siento! Como usted comprenderá, yo no puedo pagar a otra persona para que haga estoy y tampocopuedo esperar hasta que usted aprenda a escribir, por lo tanto... —Pero señor, usted no me puede despedir, yo trabajé en esto toda mi vida, también mi padre y mi abuelo...

No lo dejó terminar. —Mire, yo comprendo, pero no puedo hacer nada por usted. Lógicamente le vamos a dar una indemnización, esto es, una cantidad de dinero para que tenga hasta que encuentre otra cosa. Así que, los siento. Que tenga suerte. Y sin más, se dio vuelta y se fue.

El hombre sintió que el mundo se derrumbaba. Nunca había pensado que podría llegar a encontrarse en esa situación.

Llegó a su casa, por primera vez, desocupado. ¿Qué hacer? Recordó que a veces en el prostíbulo cuando se rompía una cama o se arruinaba una pata de un ropero, él, con un martillo y clavos se las ingeniaba para hacer un arreglo sencillo y provisorio. Pensó que esta podría ser una ocupación transitoria hasta que alguien le ofreciera un empleo. Buscó por toda la casa las herramientas que necesitaba, sólo tenía unos clavos oxidados y una tenaza mellada. Tenía que comprar una caja de herramientas completa. Para eso usaría una parte del dinero que había recibido.

En la esquina de su casa se enteró de que en su pueblo no había una ferretería, y que debería viajar dos días en mula para ir al pueblo más cercano a realizar la compra. ¿Qué más da? Pensó, y emprendió la marcha.

A su regreso, traía una hermosa y completa caja de herramientas. No había terminado de quitarse las botas cuando llamaron a la puerta de su casa. Era su vecino. —Vengo a preguntarle si no tiene un martillo para prestarme. —Mire, sí, lo acabo de comprar pero lo necesito para trabajar... como me quedé sin empleo... —Bueno, pero yo se lo devolvería mañana bien temprano. —Está bien.

A la mañana siguiente, como había prometido, el vecino tocó la puerta. —Mire, yo todavía necesito el martillo. ¿Por qué no me lo vende? —No, yo lo necesito para trabajar y además, la ferretería está a dos días de mula. —Hagamos un trato –dijo el vecino— Yo le pagaré a usted los dos días de ida y los dos días de vuelta, más el precio del martillo, total usted está sin trabajar. ¿Qué le parece? Realmente, esto le daba un trabajo por cuatro días... Aceptó.

Volvió a montar su mula. Al regreso, otro vecino lo esperaba en la puerta de su casa. —Hola, vecino. ¿Usted le vendió un martillo a nuestro amigo? —Sí... —Yo necesito unas herramientas, estoy dispuesto a pagarle sus cuatro días de viaje y una pequeña ganancia por cada herramienta. Usted sabe, no todos podemos disponer de cuatro días para nuestras compras.El ex –portero abrió su caja de herramientas y su vecino eligió una pinza, un destornillador, un martillo y un cincel. Le pagó y se fue.

“...No todos disponemos de cuatro días para hacer compras”, recordaba. Si esto era cierto, mucha gente podría necesitar que él viajara a traer herramientas. En el siguiente viaje decidió que arriesgaría un poco del dinero de la indemnización, trayendo más herramientas que las que había vendido. De paso, podría ahorrar algún tiempo en viajes.

La voz empezó a correrse por el barrio y muchos quisieron evitarse el viaje. Una vez por semana, el ahora corredor de herramientas viajaba y compraba lo que necesitaban sus clientes.Pronto entendió que si pudiera encontrar un lugar donde almacenar las herramientas, podría ahorrar más viajes y ganar más dinero. Alquiló un galpón.Luego le hizo una entrada más cómodo y algunas semanas después con una vidriera, el galpón se transformó en la primera ferretería del pueblo.

Todos estaban contentos y compraban en su negocio. Ya no viajaba, de la ferretería del pueblo vecino le enviaban sus pedidos. Él era un buen cliente.Con el tiempo, todos los compradores de pueblos pequeños más lejanos preferían comprar en su ferretería y ganar dos días de marcha.

Un día se le ocurrió que su amigo, el tornero, podría fabricar para él las cabezas de los martillos. Y luego, ¿por qué no? las tenazas... y las pinzas... y los cinceles. Y luego fueron los clavos y los tornillos...

Para no hacer muy largo el cuento, sucedió que en diez años aquel hombre se transformó con honestidad y trabajo en un millonario fabricante de herramientas. El empresario más poderoso de la región. Tan poderoso era, que un año para la fecha de comienzo de las clases, decidió donar a su pueblo una escuela. Allí se enseñarían además de lectura y escritura, las artes y los oficios más prácticos de la época.

El intendente y el alcalde organizaron una gran fiesta de inauguración de la escuela y una importante cena de agasajo para su fundador. A la postre, el alcalde le entregó las llaves de la ciudad y el intendente lo abrazó y le dijo: —Es con gran orgullo y gratitud que le pedimos nos conceda el honor de poner su firma en la primera hoja del libro de actas de la nueva escuela.—El honor sería para mí –dijo el hombre—. Creo que nada me gustaría más que firmar allí, pero yo no sé leer ni escribir. Yo soy analfabeto. —¿Usted? –dijo el intendente, que no alcanzaba a creerlo —¿Usted no sabe leer ni escribir? ¿Usted construyó un imperio industrial sin saber leer ni escribir? Estoy asombrado. Me pregunto ¿qué hubiera hecho si hubiera sabido leer y escribir? —Yo se lo puedo contestar –respondió el hombre con calma—. ¡Si yo hubiera sabido leer y escribir... sería portero del prostíbulo!.



Cuantos hay en esta vida que hacen, y se esfuerzan en hacerlo bien, algo que no les gusta, que no disfrutan y tiene que ser un golpe de “mala suerte” el que los haga descubrir su verdadera vocación o habilidad.

Esto si es Fair Play Etica y Honestidad

"La intención es dejar claro que clase de personas somos..."

Existen momentos en la vida que no son otra cosa mas que oportunidades de demostrar, o demostrarnos a nosotros mismos, lo que realmente somos, lo que valemos y lo que los demás valen para nosotros.

La Ética es una materia que, por desgracia, no se cultiva en muchas culturas, lo cual hace que las personas no reaccionen ante una injusticia que cometieron; pero cuando la enseñanza es la de ganarte las cosas honestamente se ven casos como el que les presento enseguida.

“Durante un partido de futbol, en Holanda, un jugador del equipo de rojo -el Ajax- sufrió una falta y quedó lesionado, caído en el pasto. Uno de los jugadores del equipo adversario -de amarillo- como es habitual, tiro la pelota afuera para que el jugador fuese atendido.

Cuando el jugador estuvo recuperado, el saque correspondía al Ajax (de rojo) y, como manda la caballerosidad, un jugador del Ajax quiso devolver la pelota para el campo adversario. Solo que por mala fortuna, sin querer, terminó en gol.

Todos, incluido el jugador que, sin querer, hizo el gol, quedaron atónitos. Pero el árbitro correctamente ¡consideró el gol.

La pelota volvió al centro para retomar el partido con aquel injusto resultado.

Fue en ese momento que los jugadores del Ajax, con gran espíritu deportivo, rápidamente tomaron una decisión: Se quedaron todos quietos para permitir que los adversarios -los de amarillo- hiciesen ellos también un gol para reparar la injusticia del resultado. ¡¡¡Y fue eso lo que sucedió!!!

Es impresionante el sentido de justicia del equipo del Ajax -de rojo- y el buen entendimiento entre todos ellos para que ninguno se moviese.

Ellos querían ganar, pero la victoria tenía que ser ¡"limpia" y "justa"!"


Todos precisamos aprender con ejemplos de honestidad....

La Ética es esto: El gol fue legal, pero inmoral.


Tiro de Gracia cortometraje de Jesus Ochoa


A continuación les traigo un excelente cortometraje titulado Tiro de Gracia, dirigido por Jesús Ochoa que tiene en su haber muy buenos trabajos en este genero, los cuales, a mi parecer, deberían de promocionar mas en todos los medios.

El film, en si, tiene muy buen mensaje tomado desde la óptica del futbol y además con un final inesperado.

Viendo este tipo de producciones me pregunto porque hay películas mexicanas tan malas y con tanta publicidad, habiendo productores tan buenos con un nulo apoyo?.

El cortometraje lo podrán ver en este enlace: Tiro de Gracia.
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