viernes, 14 de agosto de 2009

Tú Tienes Reloj, Yo Tengo Tiempo. Entrevista Victor Amela a Moussa Ag Assari


Navegando por Internet me encontré esta magnifica entrevista que le hizo Victor Amela, para el diario La Vanguardia, a Moussa Ag Assari, escritor Tuareg defensor de los pastores del desierto y autor del afamado libro “En El Desierto No Hay Atascos”.

El reportaje se titula: Tú Tienes Reloj, Yo Tengo Tiempo.


“Debe de tener cerca de 30 años y llega de otro planeta, como el Principito. Cautiva la suavidad de sus gestos, la dulzura de su voz y lo que cuenta. Un día, en un bar, charló al azar con un desconocido acerca de su añorado mundo. Y resultó ser un editor... que se empeñó en publicarle. “En el desierto no hay atascos. Un tuareg en la ciudad” (Sirpus): hoy es todo un éxito en Francia, y Moussa es ya una celebridad mediática.

Que un pastor tuareg llegue a estrella en Europa es tan improbable que Moussa lo interpreta como un designio: lo aprovecha para defender la vida nómada y pastoril de los tuareg. …

No sé mi edad: ¡nací en el desierto del Sahara, sin papeles...! Nací en un campamento nómada tuareg entre Tombuctú y Gao, al norte de Mali. He sido pastor de los camellos, cabras, corderos y vacas de mi padre. Hoy estudio Gestión en la Universidad Montpellier-1. Estoy soltero.

Defiendo a los pastores tuareg. Soy musulmán, sin fanatismo.”
- ¡Qué turbante tan hermoso...!
- Es una fina tela de algodón: permite tapar la cara en el desierto cuando se levanta arena, y a la vez seguir viendo y respirando a su través.
- Es de un azul bellísimo...
- A los tuareg nos llamaban los hombres azules por esto: la tela destiñe algo y nuestra piel toma tintes azulados...
- ¿Cómo elaboran ese intenso azul añil?
- Con una planta llamada índigo, mezclada con otros pigmentos naturales. El azul, para los tuareg, es el color del mundo.
- ¿Por qué?
- Es el color dominante: el del cielo, el techo de nuestra casa.
- ¿Quiénes son los tuareg?
- Tuareg significa abandonados, porque somos un viejo pueblo nómada del desierto, solitario, orgulloso: señores del desierto, nos llaman. Nuestra etnia es la amazigh (bereber), y nuestro alfabeto, el tifinagh.
- ¿Cuántos son?
- Unos tres millones, y la mayoría todavía nómadas. Pero la población decrece... "¡Hace falta que un pueblo desaparezca para que sepamos que existía!", denunciaba una vez un sabio: yo lucho por preservar este pueblo.
- ¿A qué se dedican?
- Pastoreamos rebaños de camellos, cabras, corderos, vacas y asnos en un reino de infinito y de silencio...
- ¿De verdad tan silencioso es el desierto?
- Si estás a solas en aquel silencio, oyes el latido de tu propio corazón. No hay mejor lugar para hallarse a uno mismo.
- ¿Qué recuerdos de su niñez en el desierto conserva con mayor nitidez?
- Me despierto con el sol. Ahí están las cabras de mi padre. Ellas nos dan leche y carne, nosotros las llevamos a donde hay agua y hierba... Así hizo mi bisabuelo, y mi abuelo, y mi padre... Y yo. ¡No había otra cosa en el mundo más que eso, y yo era muy feliz en él!
- ¿Sí? No parece muy estimulante...
- Mucho. A los siete años ya te dejan alejarte del campamento, para lo que te enseñan las cosas importantes: a olisquear el aire, escuchar, aguzar la vista, orientarte por el sol y las estrellas... Y a dejarte llevar por el camello, si te pierdes: te llevará a donde hay agua.
- Saber eso es valioso, sin duda...
- Allí todo es simple y profundo. Hay muy pocas cosas, ¡y cada una tiene enorme valor!
- Entonces este mundo y aquél son muy diferentes, ¿no?
- Allí, cada pequeña cosa proporciona felicidad. Cada roce es valioso. ¡Sentimos una enorme alegría por el simple hecho de tocarnos, de estar juntos! Allí nadie sueña con llegar a ser,¡porque cada uno ya es!
- ¿Qué es lo que más le chocó en su primer viaje a Europa?
- Vi correr a la gente por el aeropuerto... ¡En el desierto sólo se corre si viene una tormenta de arena! Me asusté, claro...
- Sólo iban a buscar las maletas, ja, ja...
- Sí, era eso. También vi carteles de chicas desnudas: ¿por qué esa falta de respeto hacia la mujer?, me pregunté... Después, en el hotel Ibis, vi el primer grifo de mi vida: vi correr el agua...y sentí ganas de llorar.
- Qué abundancia, qué derroche, ¿no?
- ¡Todos los días de mi vida habían consistido en buscar agua! Cuando veo las fuentes de adorno aquí y allá, aún sigo sintiendo dentro un dolor tan inmenso...
- ¿Tanto como eso?
- Sí. A principios de los 90 hubo una gran sequía, murieron los animales, caímos enfermos... Yo tendría unos doce años, y mi madre murió... ¡Ella lo era todo para mí! Me contaba historias y
me enseñó a contarlas bien. Me enseñó a ser yo mismo.
- ¿Qué pasó con su familia?
- Convencí a mi padre de que me dejase ir a la escuela. Casi cada día yo caminaba quince kilómetros. Hasta que el maestro me dejó una cama para dormir, y una señora me daba de comer al pasar ante su casa... Entendí: mi madre estaba ayudándome...
- ¿De dónde salió esa pasión por la escuela?
- De que un par de años antes había pasado por el campamento el rally París-Dakar, y a una periodista se le cayó un libro de la mochila. Lo recogí y se lo di. Me lo regaló y me habló de aquel libro: El Principito.Y yo me prometí que un día sería capaz de leerlo...
- Y lo logró.
- Sí. Y así fue como logré una beca para estudiar en Francia.
- ¡Un tuareg en la universidad...!
- Ah, lo que más añoro aquí es la leche de camella... Y el fuego de leña. Y caminar descalzo sobre la arena cálida. Y las estrellas: allí las miramos cada noche, y cada estrella es distinta de otra, como es distinta cada cabra... Aquí, por la noche, miráis la tele.
- Sí... ¿Qué es lo que peor le parece de aquí?
- Tenéis de todo, pero no os basta. Os quejáis. ¡En Francia se pasan la vida quejándose! Os encadenáis de por vida a un banco, y hay ansia de poseer, frenesí, prisa... En el desierto no hay atascos, ¿y sabe por qué? ¡Porque allí nadie quiere adelantar a nadie!
- Reláteme un momento de felicidad intensa en su lejano desierto.
- Es cada día, dos horas antes de la puesta del sol: baja el calor, y el frío no ha llegado, y hombres y animales regresan lentamente al campamento y sus perfiles se recortan en un cielo rosa, azul, rojo, amarillo, verde...
- Fascinante, desde luego...
- Es un momento mágico... Entramos todos en la tienda y hervimos té. Sentados, en silencio, escuchamos el hervor... La calma nos invade a todos: los latidos del corazón se acompasan al pot-pot del hervor...
- Qué paz...
- AQUÍ TENÉIS RELOJ, ALLÍ TENEMOS TIEMPO."



Harias Tu lo Mismo Video Reflexion


No te ha tocado que cuando vas manejando, en el carril correcto y a la velocidad indicada, de pronto se aparece en tus espejos un auto encendiendo sus luces o sonando el claxon, y de inmediato, como si fuera por instinto, le abres paso pues te imaginas que se trata de una emergencia, pero al pasar el vehículo el conductor voltea y te insinúa que manejas como tortuga y hasta te hace una seña obscena?

O cuando vas por la calle, con tu caminar cansado, te empuja una persona argumentando que vas demasiado lento, sin considerar que eres una persona mayor o con una limitante física.

Hace cuanto no ves que un joven le ayude a cruzar una calle a un adulto mayor o a un minusválido? O que le den el asiento en el metro o en el bus?

"Siempre hay que tener presente que todos, en un momento de la vida, fuimos minusvalidos y en otro momento lo vamos a volver a ser."
A continuación les traigo un excelente video de lo que nunca debemos de perder, el apoyo a los mas necesitados: Harias Tu lo Mismo?

Bombero Feliz



Dicen los expertos que uno de los síntomas de fumar mariguana es sentirte suavemente relajado, vamos a creerles para no entrar en discusiones y los vayamos a sacar de su neverland.

En cierta ocasión se incendio una casa en San Diego, Calif. y al acudir los bomberos para atacar el siniestro descubren que ahí se almacenaba una gran cantidad de mariguana, por lo que fue necesario llamar a la policía para que hicieran lo correspondiente a esos casos.

Pero resulta que en esta ocasión los bomberos, también llamados traga humo, no pudieron evitar inhalar la cannabis que , para desgracia de muchos, se estaba quemando por accidente.

Una vez controlado el incendio, un reportero procedió a entrevistar a uno de los bomberos y vean ustedes que fue lo que paso... Bombero Feliz!
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