Se dice que si queremos encontrar cosas distintas tenemos que dejar de hacer siempre lo mismo. Yo pienso que no hay que esperar que la vida sea distinta, solo basta vivirla con felicidad. Aunque muchas veces la busquemos, en donde no se encuentra.
La felicidad es como salir de viaje y preparar la maleta; y una vez en nuestro destino no podremos sacar de ella lo que ahí no colocamos. Que si nos falto la loción, el cepillo de dientes, la cámara fotográfica, una prenda preferida. De igual manera nos pasa con la felicidad, a veces no somos felices por olvido.
La felicidad no solo se obtiene de las cosas físicas que nos rodean, ni de grandes cosas que nos suceden. Muchas gotas de agua forman una laguna, muchas gotas de agua también forman un mar.
Estar feliz no es lo mismo que ser feliz, lo primero es momentáneo, lo segundo es permanente.
El ser feliz es algo muy personal. Tanto que, lo que para unos es felicidad, para otros podrían ser tan solo nimiedades
Hay quienes definen su felicidad con el poder cambiar un lugar de bullicio por uno de tranquilidad y aceptar sin protestar.
Para otros, la felicidad es tener la fuerza en el espíritu, para levantarse después de cada caída.
Algunos comentan que son felices al entregarse a los demás, guardando un poco o nada para ellos mismos.
Unos cuantos opinan que la felicidad es acudir siempre con quien los necesita sin importa quien sea, ni donde se encuentre.
Yo pienso que la felicidad es el arte de encontrar la luz en los días nublados.
Pero en fin, así es este mundo y así son las cosas nuestras....
