Vivimos en una sociedad con una marcada tendencia al consumismo, las empresas invierten mucho para promover sus productos en los medios y las estrategias de marketing se han desarrollado de una manera muy significativa.
El consumo responsable se ha venido promoviendo por diversas y variadas organizaciones ecológicas y políticas que buscan que la gente consuma inteligentemente y apoyando a las empresas que toman medidas para preservar el medio ambiente encima de las que no lo hacen.
Esas pequeñas decisiones que tomamos al hacer nuestras compras en un supermercado pueden tener grandes consecuencias a largo plazo en la naturaleza; si compramos productos no reciclables o nocivos para el medio ambiente -la capa del ozono-, esto, puede ser una carga muy pesada para la naturaleza.
Entre los mejores consejos, sugerencias o reglas de diversas instituciones para ayudar al consumo responsable -y también a ahorrar dinero- podríamos resaltar las siguientes:
• Evitar la compra compulsiva, preguntarse antes de hacerla si el producto en cuestión logrará satisfacer una necesidad real y valiosa.
• Hacer la compra por el producto en si y no por otra situación.
• Comprar productos fabricados por empresas que apoyan la ecología.
• Al momento de ir de compras mantener en nuestra mente las tres “erres” ecológicas: Reducir, Reciclar y Reutilizar.
• Comprar productos de “usar y tirar” solamente en casos muy necesarios.
