Rudyard Kipling
Poeta Inglés; nació el 30 de diciembre de 1865 en Bombay, India, de padres ingleses. Pasó su vida adulta en Inglaterra, y en vista de sus opiniones sobre la “responsabilidad del hombre blanco” y su visión positiva de los efectos de la civilización inglesa sobre las masas africanas y asiáticas, fue conocido como “El poeta del Imperio.”
Para los anglosajones Kipling es junto con la reina Victoria el símbolo de una época de hegemonía inglesa. Fue nombrado Caballero por Eduardo VII. Murió en Londres el 18 de enero de 1936.
El poema que les traigo a contiunuación es uno de los mas significativos de este poeta por la vision que refleja, en el mismo, al describir perfectamente como debe ser el hombre.
Si….
Si puedes tener calma cuando en tu derredor
Todo el mundo la pierde y te culpa de ello;
Si cuando de ti dudan puedes tener fe en ti,
Pero también excusas la desconfianza de otros;
Si puedes esperar sin cansarte en la espera,
O siendo calumniado, no esgrimes la calumnia,
O siendo aborrecido, el odio en ti no acoges,
y con todo no alardeas de bueno o de sapiente;
Si puedes soñar sin rendirte a los sueños,
O pensar sin hacer del pensamiento meta,
Si puedes arrastrar el Triunfo y el Desastre
Tratando de igual modo a ambos impostores;
Si puedes soportar que la verdad que has dicho
Se trueque en bocas viles en trampas para bobos,
O ver hecha pedazos la ilusión de tu vida,
E inclinarte a rehacerla con recursos maltrechos;
Si en un montón juntando tus ganancias,
Jugarlas todas puedes a un simple cara o cruz,
Y perderlas, y luego comenzar de nuevo,
y jamás una frase decir de lo perdido;
Si puedes obligar al corazón y al nervio
y al músculo a servirte, ya extenuados,
y perseveras aunque ya nada en ti quede,
Salvo la Voluntad que les dice "¡Adelante!"
Si puedes con el vulgo tratar sin menoscabo,
O alternar con monarcas sin perder tu identidad;
Si no pueden herirte ni amigos ni enemigos;
Si todos cuentan contigo, mas nunca demasiado;
Si el minuto implacable puedes completar
Con sesenta segundos de avance en tu jornada
Tuyo es el Mundo y todo lo que tiene,
Y, más aún, serás un Hombre, ¡hijo mío!