Curiosamente en esta modernidad es palpable ver que crece el numero de jóvenes que no saben lo que sigue, como que sospechan que no hayarán lugar al terminar la secundaria, o no les llama la atención.
Menos piensan en una carrera universitaria o en un empleo bien remunerado.
Lo que si les consta es que hay ocupaciones lucrativas, aunque riesgosas.
Tienen amigos adolescentes que traen auto, arma y muchos dolares. Venden droga al menudeo y algunos hasta se dan de alta como sicarios precoces. El barrio les teme, pero los admira. Auyentan mordelones y policías abusivos.
Si solo lográramos retenerlos en la escuela, salvaríamos su vida........ y la nuestra.