Todos en la vida nos la pasamos pensando, algunas cosas buenas, otras no tanto y de vez en cuando alguna tontería.
Hay ocasiones en que estos pensamientos los llevamos a cabo -unos mas que otros- lo cual nos demuestra que nuestras acciones estan plenamente relacionadas con nuestros pensamientos.
Pero que sucede cuando estos pensamientos nos limitan o no nos permiten hacer algo que en nuestro interior -en nuestros sueños- nos gustaria hacer?
Los pensamientos que nos limitan y que afectan nuestro desarrollo y desempeño podrian ser los siguientes:
Necesidad de aprobación (Sensible a la critica, necesita tener felices a los demás).
Necesidad de sentirse amado (Me siento feliz cuando los demás me aprueban y aman, en caso contrario me siento sin valor, y apartado).
Necesidad de éxito (Se siente inferior y fracasado si no se tiene éxito en algo).
Necesidad de ser perfecto (Si no se hace excelente es mejor no hacerlo).
Sentirse merecedor y digno (Si no se puede hacer lo encomendado, se disminuye la confianza y se vuelve frustrante).
La necesidad de influenciar todo (Si algo pasa, alguien se debe sentir decepcionado, usted es el responsable del error).
El sentido de control (Siente que no tiene control sobre sus emociones y sentimientos, depende de factores externos).
Para salir airosos de estas limitaciones, es importante que erradiquemos ciertas creencias y hábitos dañinos:
-Disminuyamos la importancia que le damos al "Qué dirán". Recordemos que lo principal, es lo que sintamos nosotros y no la falsa Empatía, "Qué sentirán o pensarán los demás de mí". El control de nuestra vida está en nosotros, y no podemos convertirnos en títeres de los deseos de las otras personas, por más cercanas emocionalmente que estén.
-Evitemos el establecer permanentes comparaciones de nuestros defectos y debilidades con los demás. Por lo general, no comparamos lo positivo sino solo lo negativo, ¿Porqué el puede y tiene, y yo no?. Automáticamente, nos sentimos fracasados, equivocados y menos.
-Evitar la exagerada dependencia en los demás. No debemos depender exclusivamente de nuestra relación con los demás, porque si desafortunadamente faltan, perdemos nuestra esencia y ganas de vivir. De la misma manera como existen metas compartidas, deben existir las personales y propias a cada uno de nosotros.
Para resumir todos los pensamientos que nos limitan son generados por nosotros mismos y por la excesiva prioridad dada a lo externo, por encima de lo interno. Nos hemos descuidado, pero nunca es tarde para retomar el camino, hacia nuestro conocimiento, autoestima, individualidad y crecimiento.