“Mal inicia la semana para el que ahorcan en lunes….”
Cuanta verdad hay en este dicho y más cuando el ahorcado va a ser uno.
Todos hemos padecido, al menos una vez, los estragos del famoso “San Lunes”, así es, este mal no respeta edad, sexo, condición económica, política, social o religiosa.
Su daños a la economía de un país son incalculables pues su padecimiento pocas veces es claramente detectado, esto debido, por lo general, a que es confundido con “periodos depresivos”.
Y efectivamente, es una depresión pero da la casualidad que siempre es en lunes.
A continuación les traigo una breve, pero clara, explicación de los síntomas previos, para que hagan lo posible por evitarlos, o contrarrestarlos si ya se presentaron, y de esa forma no caer en esta horrible sensación. Y si ya están en lo profundo del malestar les indicare cuales serian las soluciones que se podrían aplicar para salir del mal.
Síntomas.-
Por lo regular esta enfermedad empieza con sus síntomas, a veces imperceptibles, desde el domingo, generalmente en la tarde, alrededor de las 4:00 pm.
El humor empieza a cambiar. Puede ser que estos cambios sean graduales o intempestivamente, eso si, por lo general las causas son triviales.
Cruda Moral. Hay ocasiones en que el inicio de los síntomas es ocasionado por los excesos del sábado, por ejemplo: desveladas, consumo de alcohol y similares, gastos excesivos, situaciones bochornosas, comportamientos inapropiados o problemas con amistades o seres queridos.
Sin ganas de hacer algo. Solo quiere estar “tirado” en la cama o en un sillón, medio durmiendo, medio viendo la tv, medio leyendo, medio todo.
Insomnio. No puede dormir, o solo duerme unos momentos y después “se le va” el sueño. Solo piensa en cuestiones laborales que va a realizar al día siguiente.
Ganas de consumir alcohol. Busca cualquier pretexto para “echarse unas cheves”, la intención es salir de la realidad y olvidar que mañana es lunes.
Nadie me comprende, nadie me quiere. Le vienen a la mente recuerdos de situaciones pasadas donde usted cree que fue incomprendido o no tomado en cuenta para tal o cual hecho.
Me duele todo. Se resiente de males añejos y piensa que hasta ahí llego o que su fin esta cerca, que todo es cuestión de tiempo, deambula como fantasma en pena.
Ansiedad incontrolable. Quiere hacer todo lo que siempre ha planeado, pero nunca lo ha iniciado, y se hace el firme propósito de iniciar “mañana lunes”.
Por fortuna, estos síntomas pueden ser atacados, o manejados a su favor, si se sigue una serie de recomendaciones para prevenir este malestar temporal físico y psicológico que es el “San Lunes”.
Recomendaciones.-
1.- Actitud Positiva. Inicie el domingo con la firme convicción de que va a ser un excelente día, véase al espejo y dígaselo a si mismo; hágase la firme promesa de que nadie, ni nada, va a hacer que su actitud cambie.
2.- Organice el fin de semana. Elija a los eventos que va a asistir; de preferencia evite hacer la costumbre de ir siempre de farra, el mundo, y el alcohol, no se van a acabar. El alcohol puede causar euforia y bienestar por el momento pero al día siguiente siempre hay que pagar el precio.
Cuanta verdad hay en este dicho y más cuando el ahorcado va a ser uno.
Todos hemos padecido, al menos una vez, los estragos del famoso “San Lunes”, así es, este mal no respeta edad, sexo, condición económica, política, social o religiosa.
Su daños a la economía de un país son incalculables pues su padecimiento pocas veces es claramente detectado, esto debido, por lo general, a que es confundido con “periodos depresivos”.
Y efectivamente, es una depresión pero da la casualidad que siempre es en lunes.
A continuación les traigo una breve, pero clara, explicación de los síntomas previos, para que hagan lo posible por evitarlos, o contrarrestarlos si ya se presentaron, y de esa forma no caer en esta horrible sensación. Y si ya están en lo profundo del malestar les indicare cuales serian las soluciones que se podrían aplicar para salir del mal.
Síntomas.-
Por lo regular esta enfermedad empieza con sus síntomas, a veces imperceptibles, desde el domingo, generalmente en la tarde, alrededor de las 4:00 pm.
El humor empieza a cambiar. Puede ser que estos cambios sean graduales o intempestivamente, eso si, por lo general las causas son triviales.
Cruda Moral. Hay ocasiones en que el inicio de los síntomas es ocasionado por los excesos del sábado, por ejemplo: desveladas, consumo de alcohol y similares, gastos excesivos, situaciones bochornosas, comportamientos inapropiados o problemas con amistades o seres queridos.
Sin ganas de hacer algo. Solo quiere estar “tirado” en la cama o en un sillón, medio durmiendo, medio viendo la tv, medio leyendo, medio todo.
Insomnio. No puede dormir, o solo duerme unos momentos y después “se le va” el sueño. Solo piensa en cuestiones laborales que va a realizar al día siguiente.
Ganas de consumir alcohol. Busca cualquier pretexto para “echarse unas cheves”, la intención es salir de la realidad y olvidar que mañana es lunes.
Nadie me comprende, nadie me quiere. Le vienen a la mente recuerdos de situaciones pasadas donde usted cree que fue incomprendido o no tomado en cuenta para tal o cual hecho.
Me duele todo. Se resiente de males añejos y piensa que hasta ahí llego o que su fin esta cerca, que todo es cuestión de tiempo, deambula como fantasma en pena.
Ansiedad incontrolable. Quiere hacer todo lo que siempre ha planeado, pero nunca lo ha iniciado, y se hace el firme propósito de iniciar “mañana lunes”.
Por fortuna, estos síntomas pueden ser atacados, o manejados a su favor, si se sigue una serie de recomendaciones para prevenir este malestar temporal físico y psicológico que es el “San Lunes”.
Recomendaciones.-
1.- Actitud Positiva. Inicie el domingo con la firme convicción de que va a ser un excelente día, véase al espejo y dígaselo a si mismo; hágase la firme promesa de que nadie, ni nada, va a hacer que su actitud cambie.
2.- Organice el fin de semana. Elija a los eventos que va a asistir; de preferencia evite hacer la costumbre de ir siempre de farra, el mundo, y el alcohol, no se van a acabar. El alcohol puede causar euforia y bienestar por el momento pero al día siguiente siempre hay que pagar el precio.
3.- Dese tiempo para descansar. Reserve tiempo para el relax, ya que un fin de semana loco o muy agitado puede acabar por crearle una sensación de agotamiento y consecuentemente las ganas de hacer algo el domingo brillan por su ausencia.
4.- Haga algo de ejercicio. Realice una breve caminata, por mínima que esta sea le ayudara para cansarse saludablemente y poder conciliar el sueño, cuando así lo desee, con facilidad.
5.- Evite consumir alcohol. No intente curarse con lo mismo que causo el mal, y si lo hace que sea con moderación, tome en cuenta que si así sucede al día siguiente va a tener que pagar el precio, eso es ineludible y hará mas crudo el “San Lunes”.
6.- Auto Motivece. Tenga a la mano artículos, audios y videos motivacionales, todo lo que le ayude a valorar su persona, que lo enriquezca espiritualmente; recuerde que las actitudes derrotistas lo único que logran es hacerle sentir lastimo por si mismo.
7.- Fijesese algunas Metas. Si quiere iniciar la semana haciendo todo lo que quedo en propósitos, dedíquese a la tarea de poner por escrito esas intenciones y péguelo en un lugar visible para que le sirva de recordatorio y de motivación para llevarlos a cabo.
8.- Aliméntese bien. No intente compensar los excesos del día anterior, el estado de animo es complementado con una buena y equilibrada alimentación. Y recuerde, el alcohol no es buen aliado.
Estas recomendaciones harán, sin duda, que el inicio de semana sea visto como cualquier otro día, con la diferencia de que la energía y actitud positiva, además de reflejarse en el rostro, darán la impresión de que estas salen hasta por los poros.
Si aún así, los “San Lunes” se siguen presentado, lo mejor es acudir a un especialista, pues si esto ocurre podría ser que se padezca una depresión encubierta, aunque esto es algo improbable.
De hecho, son muchos los profesionales que opinan que, en realidad, el “San Lunes” no es más que un mito. Pese a todo, los expertos también advierten de que es importante no perder la motivación ni mostrar desgano pues eso acrecienta la desagradable sensación.
4.- Haga algo de ejercicio. Realice una breve caminata, por mínima que esta sea le ayudara para cansarse saludablemente y poder conciliar el sueño, cuando así lo desee, con facilidad.
5.- Evite consumir alcohol. No intente curarse con lo mismo que causo el mal, y si lo hace que sea con moderación, tome en cuenta que si así sucede al día siguiente va a tener que pagar el precio, eso es ineludible y hará mas crudo el “San Lunes”.
6.- Auto Motivece. Tenga a la mano artículos, audios y videos motivacionales, todo lo que le ayude a valorar su persona, que lo enriquezca espiritualmente; recuerde que las actitudes derrotistas lo único que logran es hacerle sentir lastimo por si mismo.
7.- Fijesese algunas Metas. Si quiere iniciar la semana haciendo todo lo que quedo en propósitos, dedíquese a la tarea de poner por escrito esas intenciones y péguelo en un lugar visible para que le sirva de recordatorio y de motivación para llevarlos a cabo.
8.- Aliméntese bien. No intente compensar los excesos del día anterior, el estado de animo es complementado con una buena y equilibrada alimentación. Y recuerde, el alcohol no es buen aliado.
Estas recomendaciones harán, sin duda, que el inicio de semana sea visto como cualquier otro día, con la diferencia de que la energía y actitud positiva, además de reflejarse en el rostro, darán la impresión de que estas salen hasta por los poros.
Si aún así, los “San Lunes” se siguen presentado, lo mejor es acudir a un especialista, pues si esto ocurre podría ser que se padezca una depresión encubierta, aunque esto es algo improbable.
De hecho, son muchos los profesionales que opinan que, en realidad, el “San Lunes” no es más que un mito. Pese a todo, los expertos también advierten de que es importante no perder la motivación ni mostrar desgano pues eso acrecienta la desagradable sensación.