Esta melodía -en su momento- causo revuelo entre los conservadores de esa época porque decían que era una forma de adorar al diablo. Lo que no se entendía era que de una forma u otra el diablo siempre esta entre nosotros pero no lo reconocemos como tal.
Ahora escuchamos la melodía e inmediatamente nos trasladamos a ciertos momentos que hemos visto .o vivido- en la actualidad y ya los vemos como normales.