miércoles, 27 de octubre de 2010

Historia de un abrazo salvador de una hermana



El vinculo que existe entre algunos mellizos a veces obra milagros.

Las gemelas de Paul y Heidi Jackson, Brielle Kyrie, nacieron el 17 de octubre de 1995, 12 semanas antes de la fecha prevista. Para reducir el riesgo de infecciones, en los hospitales se acostumbra colocar a los mellizos prematuros en incubadoras separadas, así que eso hicieron con las bebitas en la sala de terapia intensiva para recién nacidos del Centro Medico de Massachusetts Central, en Worcester.

Kyrie, que peso 990 gramos al nacer, empezó a subir de peso rápidamente y durmió tranquila desde los primeros días. En cambio, Brielle, que peso 80 gramos menos, no tuvo la misma suerte:

Presentaba problemas respiratorios y de ritmo cardiaco, baja concentración de oxigeno en la sangre y ganaba peso con lentitud.

Repentinamente el 12 de noviembre, Brielle entro en fase critica: empezó a jadear, y tanto el rostro como los bracitos y las piernas se le pusieron de un tono gris azulado; peor aun, se le acelero el latido cardiaco y contrajo hipo, señal de que su organismo estaba sometido a intensas presiones. Sus padres solo aguardaban, temerosos, que muriera. La enfermera Gayle Kasparian hacia cuanto podía para reanimarla: le despejo las vías respiratorias y suministro mas oxigeno a la incubadora. Pero la bebé seguía muy agitada, con un grado de oxigenación muy bajo y la frecuencia cardiaca peligrosamente alta.

Gayle recordó entonces algo que había oído comentar a una colega. Se trataba de una practica ordinaria en ciertos países europeos, pero casi desconocida en Estados Unidos: colocar juntos a los bebes nacidos de parto multiple, sobre todo si son prematuros.

La medida se apartaba de las normas, y la jefa de enfermeras, Susan Fitzback, se había ausentado del hospital para asistir a una conferencia. Aun así, Gayle decidió que debía correr el riesgo.”Permitame poner a Brielle con su hermanita para ver si eso ayuda”, le pidió a los angustiados padres, “no se me ocurre nada mejor”.

Los Jackson accedieron, y entonces la enfermera coloco a Brielle en la incubadora donde estaba la otra bebé. Luego los tres se puesieron a observarlas.

En cuanto la puerta de la incubadora se cerró, Brielle se acurrucó junto a su hermanita y se calmó en el acto. En cuestión de minutos, la oxigenacion de la sangre alcanzo el grado mas alto desde que vino al mundo, y mientras dormitaba, Kyrie le paso un brasito encima.

Por capricho del azar, entre los temas de la conferencia a la que Susan Fitzback asistió figuraba la practica de colocar juntos a los mellizos. “Me gustaría que se adoptara esta medida en el Centro Medico”, pensó. Sin embargo, el cambio podía resultar difícil. A su regreso, mientras recorría las salas del hospital, la enfernmera que estaba a cargo de las gemelitas aquella mañana le pidió que fuera a ver la incubadora.

“¡No puedo creerlo!”, exclamó Susan. “¡Es tan hermoso!”. "¿Quiere usted decir que podemos dejarlas juntas?”, preguntó la enfermera. “Claro que sí”.

Hoy en dia, son varias las instituciones de Estados Unidos que han adoptado la practica de colocar juntos a los mellizos, lo que al parecer acorta el periodo de hospitalizacion. Y la medida sigue ganando adeptos con rapidez, aun cuando apenas en enero de 1996 se efectuaron los primeros estudios científicos acerca de su eficacia.

Paul y Heidi Jackson no necesitaron estudios para convencerse de que la practica ayudo a Brielle, que esta creciendo llena de salud. Las gemelitas siguen durmiendo juntas y abrazadas.
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