jueves, 29 de abril de 2010

No Quiero Ofenderte por Paulo Coelho


Solo entiendes el poder y la importancia del perdón si has sido perdonado.
La corta historia a continuación lo ilustra:

Durante un peregrinaje a un lugar sagrado,
un hombre santo comenzó a sentir la presencia de Dios.
En medio del trance, se arrodilló, escondió su cara y rezó:

“Señor, te pido solo una cosa en mi vida,
que se me dé la gracia de nunca ofenderte.”

“No puedo concederte esa gracia”, responde el Todopoderoso.
“Si no me ofendes no tendré motivos para perdonarte.
Si no necesito perdonarte, pronto se te olvidará la importancia
de la misericordia hacia los demás”

“Así que sigue tu camino con amor y déjame concederte perdón
una y otra vez para que no olvides la importancia de esta virtud.”
Related Posts with Thumbnails