Compasión y Lástima no son exactamente lo mismo.
Mientras que la primera refleja el anhelo del corazón de fundirnos
con el otro y de asumir parte del sufrimiento,
la segunda es un conjunto limitado de pensamientos concebidos
para asegurar un estado de separación.
La compasión es la respuesta espontánea del amor;
la lastima, el reflejo involuntario del miedo.