“La calumnia es una avispa que nos inoportuna, por mas que no hagas ningún movimiento contra ella, volverá mas furiosa que nunca”. Chamfortr
"Mientras mas difícil de creer es, mas se retiene: ¡los tontos tienen memoria!" C. Delaigne
El persuasor que usa la calumnia para atacar emplea el lenguaje de la difamación y de la denigración. Su discurso llega a ser chantaje, amenaza.
La calumnia es, con la mayor frecuencia, alegato contra la persona ausente; hay degradación, mediante las palabras, de una victima, individuo, institución, grupo, símbolo, proyecto, opinión….
La calumnia busca infiltrarse en el otro para ganar su asentimiento a precio alto: inoculando el odio, destruyendo algo para atraer hacia sí mismo la aprobación de otro(s). La relaciones entre persuasión y calumnia en la vida política le valdrían, por si solas, mas que un libro a quien se empeñara en descubrirlas.
En general, la calumnia es la revelación de situaciones que ponen en tela de juicio la integridad de una persona, lo cual, comúnmente, desencadena en el mundo político y artístico las mayores oleadas de calumnias.