Hay una gran diferencia
entre escuchar algo en la radio o en la televisión
y leerlo en letra impresa.
nos encogemos de hombros y pensamos
que nos perdimos de algo que se dijo antes.
En cambio, si no entendemos algo impreso
podemos retroceder unas lineas
para retomar el hilo del tema.
Si ni así lo comprendemos,
tendremos razón de sobra
para concluir que aquello
era incomprensible desde el principio.
Lo que quiero decir es que:
resulta mas fácil pasar por alto la palabrería
cuando pasa al aire que cuando se imprime.