Los hombres, siempre nos caracterizamos por ser el sexo fuerte pero en algunas ocasiones caemos y quedamos como el sexo débil
A continuación les traigo una historia que tenia guardada desde hace mucho tiempo y que me encontré después de una vuelta por el baúl de los recuerdos, ese que visito cuando mi biorritmo esta a la baja:
“UN GRAN HOMBRE”
Un día, mi hermana lloraba en su habitación…
Con mucha nostalgia, observe que mi padre se le acercó… y le preguntó el motivo de su tristeza…los escuché hablando por horas, pero hubo una frase tan especial que dijo mi padre esa tarde, que hasta el día de hoy, 8 años más tarde…, la recuerdo cada mañana y me llena de fuerza…
Mi padre acariciándole el rostro, le dijo:
“Hija mía, enamórate de un Gran Hombre y no volverás a llorar”…
Me pregunté tantas veces, cuál era la fórmula exacta para llegar a ser ese gran hombre y no dejarme vencer por las pequeñeces…