A menudo los sentimientos simples son los más difíciles de expresar, y necesitamos una voz sabia que nos guíe para conocernos mejor y ejercer esa compasión afectuosa que nos une a los demás.
En El arte de la felicidad es el Dalai Lama quien nos habla, y de él recibimos el mensaje sereno de un hombre que ha conquistado la paz interior y sabe que la felicidad no es un don, sino un arte que exige voluntad y práctica.
Lejos de las grandes teorías y muy cerca de las preocupaciones cotidianas de cada cual, de nuestros miedos y nuestros deseos, el maestro se ha servido de la ayuda de un psiquiatra occidental para entregamos unas palabras que nos orienten en la vida diaria.