Los mitos médicos son muy comunes. A veces, lo que las personas creen que saben sobre una enfermedad o su tratamiento puede tener un importante impacto en la forma en que la controlan, e incluso pueden dañar su salud. Y cuando los mitos médicos comienzan a interferir con un control adecuado, es momento de reconciliarse con la realidad, explican los especialistas. Una forma de contrarrestar los malentendidos es brindándole a la gente información precisa y educación para ayudarles a cuidarse adecuadamente. Los investigadores médicos han tratado de explicar o desterrar ciertas creencias que circulan en la "medicina popular".
La saliva es un buen desinfectante. Esta falsa idea tiene una base fundamental en la imitación animal. La saliva está compuesta en un 95% de su volumen por agua, el 5% restante lo integran sales minerales como iones de sodio, potasio, cloruro, bicarbonato y fosfatos. Recientemente se han identificado también sustancias como la lisozima, que rompe las paredes celulares de las bacterias contenidas en los alimentos, protegiendo en parte a los dientes de las caries y de las infecciones. Sin embargo, su poder bactericida es muy bajo y lo más probable es que la aplicación de saliva en las heridas favorezca el transporte de gérmenes más agresivos que aumenten el riesgo de infección de las mismas.
Cortar el pelo hace que crezca más rápido y fuerte. Bueno, parece ser, según los que saben, que cortarlo solamente lo hace más corto y crece casi exactamente un centímetro por mes, "no importa qué haces o tomas". Además, el cabello es más grueso en la base que en el extremo y por ello cuando lo cortamos da la sensación que sale más fuerte.