Las ideologías de las personas son muy variadas, hay algunos que piensan de una forma y otros de diferente manera. El intentar apropiarse de la verdad en cuanto a ideologías resulta absurdo, cada quien tiene libertad de pensar como quiere, siempre y cuando lo haga sin ofender o menospreciar a los demas por no compartir su misma creencia.
Se trataba de un monarca muy espiritual. Era un hombre profundamente místico y no se encuadraba con ningún credo religioso en particular. No quería morir sin dejar, como recuerdo de su espiritualidad, una gran escultura con un mensaje metafísico. Llamó a un afamado escultor y le explico: