Tomando señales de la ocarina de su dueña, un par de perros perdigueros "juegan" a interpretar el vals de pulgas a la manera que le podríamos llamar "de piano cachorro".
No se sabe qué es lo que intentaban estos chicos con esa rueda gigante, pero de lo que sí estamos seguros es de que falló y por poco les cuesta algo mas que un buen susto.