Gordon Bell, el ya legendario experto en computadoras de 75 años de edad, se pasea por los alrededores de las oficinas de Microsoft Research en San Franciso con lo que parece ser un pesado collar de color negro. Este contiene una cámara del tamaño de un naipe.
Se llama SenseCam, y toma fotografías cada minuto o cada vez que el cambio de luz le indica que Bell entró a otro lugar. A veces, Bell la coge y toma una que otra fotografía. Una foto más para su enorme base de datos.
Durante los últimos 10 años, Bell, investigador de Microsoft, ha llevado la vida de una rata de laboratorio. Ha estado grabando y almacenando digitalmente cada detalle de su vida. Bell toma fotos y graba sus conversaciones telefónicas. Coloca en un mapa cada paso que da y escanea cualquier documento que valga la pena guardar.