La sede desolada del supervillano Raúl Silva en la recién estrenada Skyfall en realidad era una vez una bulliciosa ciudad minera de carbón a comienzos del siglo 20.
Como el petróleo reemplazó al carbón en Japón en la década de 1960, la mina fue cerrada y Hashima Island fue abandonada, quedando como el escondite perfecto para un cyberterrorista vengativo.