"El aire espiritual también necesita limpieza."
Los seres humanos son muy aficionados al arte de contaminar. Ya sea con una nube de humo de tabaco o vertiendo residuos tóxicos, es evidente la despreocupación general por lo que estamos haciendo con la Tierra o por los efectos sobre la salud física y emocional de las criaturas que viven en este planeta.
El ambiente espiritual también está expuesto a la contaminación. He aquí una lista de las diez formas más habituales de contaminar la atmósfera espiritual: