La alegría es definida como un "grato y vivo movimiento del ánimo motivado por algo halagüeño, y a veces sin causa determinada, que se manifiesta generalmente con signos exteriores".
Algunas autoridades, como Havelock Ellis, han llegado a considerar a la risa como "un ejercicio religioso, puesto que conduce a una expansión del alma".
Además de "formar los bellos días de la vida", como dijera Sócrates, la alegría, o el buen humor, son importantes porque no hay aspecto de nuestro diario vivir que les sea ajeno.