Hay ocasiones en que cuando queremos expresar un sentimiento que nos causo una acción se nos viene todo a la mente y terminamos por decir tonterías o incoherencias que si bien es lo que sentimos terminamos por expresar solo enfado, enojo, malestar.
Cuando expresamos sentimientos, es recomendable referirlos a la acción concreta que los provocó, de tal manera, la otra persona rápidamente sabrá en que comportamientos se basan y tomara sus decisiones.
Es de gran importancia también precisar la intensidad del mensaje y, al hacerlo, no colocar a nuestro receptor a la defensiva, acusándolo.