Hijos de la vida
Tus hijos no son tus hijos. Son los hijos e hijas del anhelo de la Vida. Vienen a través de ti, pero no de ti y, aunque están contigo, no te pertenecen. Puedes darles tu amor, pero no tus pensamientos, pues tienen los suyos propios. Puedes albergar sus cuerpos, pero no sus almas, pues sus almas habitan en la casa del mañana, que tú no puedes visitar, ni siquiera en sueños. Puedes esforzarte en ser como ellos, pero no intentes que sean como tú.
(De: El Profeta, de Gibran Jalil Gibran)
En otros post se ha comentado -o criticado- la forma en que algunos padres educan a sus hijos, algunos dándoles todo lo que pidan –y en ocasiones hasta mas- y otros que los educan bajo una dictadura familiar, con carencia de derechos y solo obligaciones por cumplir.
Pues bien, tan mal están unos como los otros, pues al final del camino en ninguno de los dos casos se le esta dando la oportunidad al hijo de ir aprendiendo poco a poco las vicisitudes de la vida.