Después que dos personas pelean y se ofenden todo comienza a ser pretexto para deshacerse una de la otra.
Hasta las palabras dichas con amor parecen cargadas de ironía.
Los mismos gestos que antes eran elogios mutuamente se vuelven despreciables: "haces esto solamente para aparentar, para provocar compasión, todo es fingimiento".
Realmente el ambiente queda tenso: se busca desviar la mirada, se evita el encontrarse.