Dos amigas se encontraban tomando un café y una le comenta en tono de queja a la otra:
"Mi mamá me llama mucho por teléfono para pedirme que vaya a platicar con ella. Yo voy poco y en ocasiones siento que me molesta su forma de ser. Ya sabes como son los viejos: cuentan las mismas cosas una y otra vez. Además, nunca me faltan compromisos: que el trabajo, que mi novio, que los amigos... ".
"Yo en cambio..." - le dijo su compañera - "...platico mucho con mi mamá. Cada vez que estoy triste, voy con ella; cuando me siento sola, cuando tengo un problema y necesito fortaleza, acudo a ella y me siento mejor. "
"Caramba ..." se apenó la otra "... Eres mejor que yo. "