Hay ocasiones en que después de que una persona se comprometio a algo, nos damos cuenta que no cumplió con el acuerdo. Y cuando estamos ante esta situación solemos caer en el error de no reclamarle su falta o al hacerlo utilizar palabras que en vez de solucionar el problema terminan por agrandarlo.
Recuerde: uno debe confrontar la situación cuando alguien no hizo lo que prometió -o actuó en forma contraria a lo acordado- sin atacar a la persona.
La mejor manera de actuar con firmeza y al mismo tiempo evitar caer en la agresión o la acusación es describir lo que se había acordado, relatar después el hecho que de alguna manera se aparta de tal acuerdo y añadir lo que se desea al respecto.
Ejemplos:
"Quedamos en que el viernes entregarías el proyecto; hoy es lunes y no tengo noticias tuyas. Me gustaría saber a la brevedad cual ha sido tu avance".
"La cita era a las 10:00 a.m. y no llegaste. ¿Que te paso?"
"Acordamos que ya no le dirías ese apodo a tu hermana; ahora te escuche decírselo. Seria bueno que nos pidieras una disculpa".
Los seres humanos tendemos a imaginar los peores motivos por los cuales la gente no cumple lo prometido. Es importante mantener la objetividad y, antes de llegar a conclusiones, solicitar información precisa.
