Jim Bishop, popular escritor estadounidense, autor de 21 libros, entre los cuales sobresalen The Day Christ Died (“El Día en que Cristo murió”), y The Day Kennedy Was Shot (“El Día en que mataron a Kennedy”), falleció en 1987. Esta columna, escrita en los años sesentas, era la favorita de Helly, la esposa de Bishop.
Dios no existe. Todas las maravillas que nos rodean son puramente accidentales. Ninguna mano todopoderosa creo los miles de millones de estrellas que pueblan nuestro universo: se hicieron solas.
No hay tal poder omnímodo que las conserve en su curso constante desde tiempos inmemoriables. La Tierra gira por sí sola sobre sí misma para evitar que los océanos la abandonen en su caída al Sol y al espacio infinito.
Los recién nacidos, también aprenden solos a llorar cuando tienen hambre o les duele algo. Una florecita se invento sola para que pudiésemos extraer de sus hojas la digitalina, salvadora de corazones enfermos.
Sin ayuda alguna, la Tierra creo el día y la noche, inclinándose además un poco para que tuviéramos las estaciones del año. Sin los polos magnéticos, el hombre seria incapaz de navegar por cielos y océanos sin caminos ni memoria; pero estos, simplemente, aparecieron de pronto.
¿Y el termostato de glucosa del páncreas? Gracias a él, la sangre conserva una concentración de azúcar constante y suficiente que nos da energía; sin él, todos caeríamos en estado de coma y pereceríamos.
¿Por qué las nieves permanecen en las cumbres de los montes, a la espera del calido sol primaveral, que las derretirá a tiempo para que las jóvenes siembras de las granjas, absorban su agua, tierra abajo? ¡Bah, es solo un accidente encantador!
¿Quién le dio a la especie humana el don del lenguaje articulado y una mente para entenderlo, y se lo negó a los demás animales? ¿Y quien enseño al útero a albergar el producto de amor de la pareja humana y a dividir un diminuto huevo hasta que, con el tiempo, un bebé adquiere el numero adecuado de dedos, oídos, orejas y cabellos en los lugares apropiados, y viene al mundo cuando ya es los bastante fuerte para conservar la vida y valerse por sí mismo?
¿No existe Dios?