Poner en una coctelera grande, preferentemente de plata, los siguientes ingredientes:
1 botella de: INFLACIÓN DESMEDIDA.
2 vasos grandes de: CORRUPCIÓN.
30 cucharadas soperas de: INEFICIENCIA POLÍTICA.
1 chorro, al gusto, de: IMPUNIDAD A PODEROSOS Y MALEANTES.
4 cubitos de: IGNORANCIA ECONÓMICA.
1 chorro de: POPULISMO.
3 vasitos de: COMPLICIDAD PARTIDISTA.
1/3 de litro de: IMPREVISIÓN EN SERVICIOS PÚBLICOS
1 litro de: MALVERSACIÓN DE FONDOS PÚBLICOS.
4 gotas de manejo de: MEDIOS MANIPULADORES.
10 porciones de: JÓVENES INEXPERTOS PRACTICANDO CON EL PAÍS.
5 ramitas de: AUMENTOS DE IMPUESTOS.
2 partes de: AUTO-AUMENTO SALARIAL POLÍTICO.
1 pizca de: SALARIO MÍNIMO.
Agregar al gusto INSEGURIDAD PÚBLICA.
Batirlo con coraje y malestar, tan fuerte como la rabia contenida durante tantos años de “esfuerzos” gubernamentales para disminuir el número de pobres.
Servirlo en Los Pinos, en copas largas, para que hagan juego con las caras que nos muestran los funcionarios acompañantes del “líder de nuestro país”, y que después del primer sorbo traten de explicar el desmadre que se traen, de uno y otro bando, y el desorden social que ellos crearon para su beneficio personal.