Hace días me encontré a una persona que hacía tiempo que no veía y tan pronto le pregunté que como estaba me soltó una serie de quejosos comentarios: que en su trabajo no lo valoran, que en su familia no lo apoyan con sus proyectos, que su salud no es muy buena, que la crisis lo esta matando y seguramente en estos momentos, si me lo encontrara de nuevo, sentiría los síntomas de la influenza, en resumen es de los que catalogo como “Quejón permanente”, que, por si no lo saben tiene sus ventajas:
Ventajas de ser un “Quejón” permanente:
· Siempre lograras captar la atención de los demás.
· Tendrás siempre una excusa disponible para no concentrarte en la acción.
·Encontraras siempre la explicación perfecta que te libere de tus responsabilidades y ademas podrás culpar a otro.
· Lograras que la gente sienta lástima por ti.
· Conseguirás que los demás se dediquen a levantarte el ánimo.
· No representarás una competencia o amenaza para nadie.
· Nunca fracasarás porque no intentarás nada.
· Recibirás muchos halagos de los demás, en su intento de levantarte el ánimo.
Aunque cuesta creerlo, a muchas personas les fascina el mundo de la queja, de la enfermedad imaginaria, de la baja autoestima, en vez de trabajar y desarrollarse en el ámbito del protagonismo.
Sus argumentos y “verdades” son excelentes, me encanta verles la cara como si trajesen una voluminosa piedra colgando de la barbilla y oírles decir: "Me siento caído", "estoy con la depre", o "estoy en medio de la crisis de los 30 o 40 o 50 o ...", "no puedo con todo" o " estoy cansado" y la mejor “nadie me comprende”. Estan convencidos de que entre mejor hagan el papel de "pobrecito de mi" mas atraen la atención y el cuidado de lo demás.
Entiendo que cada quien tiene diferentes formas de expresar lo que siente, pero si se ponen así, lo único que logran es contar con la excusa perfecta frente a los demás para aflojarse y no hacer lo que hace falta, para no tomar decisiones, etc. Y como nadie espera mucho de ellos, cuando hacen algo, ooooh! es la gran cosa. Esto mas que ayudar refuerza el que sigan con esa conducta. Pero, ya lo dijo Henry Ford: Quejarse es algo que cualquiera sabe hacer.
Hay algunos que se entrampan con estos "Quejones" y se preocupan por ellos, especialmente aquellos a los que les encanta hacer de "psicólogo" barato.
Soy de la idea que este comportamiento lo aprendieron en la niñez, ya que es común que al jugar tranquilos nadie se de cuenta de los niños, sin embargo, al llorar, reciben atención inmediatamente.
Para concluir, creo que el ser permanentemente de esta manera lo único que acarrea a fin de cuentas es revelar las grandes limitaciones para su espíritu, para su mente y para su crecimiento personal.
O… tu que opinas?