Con casi cero lluvias, el pueblo de Lima, Perú, la segunda
ciudad más grande del mundo situada en un desierto, sufre de la falta de agua
potable.
De Junto a Mayo la Universidad de Ingeniería y Tecnología de
Perú aprovechó la humedad alta de la ciudad para crear un equipo muy económico que produce
alrededor de 26 litros de agua al día, prácticamente de la nada.