Hollywood nos ha enseñado que las mordeduras de serpientes
son siempre una amenaza, especialmente si usted está en el desierto o en
lugares donde gustan habitar estos reptiles.
Que si usted es mordido; enseguida experimentará
dolores horrible, sudores fríos,
confusión y visiones a veces extrañas, hasta que algún valiente corte la herida
y chupe el veneno con la boca. Si nadie en su grupo lo hace, se muere muy
rápido y con mucho dolor.
Pues bien, déjeme decirles que la realidad de las cosas es
que las mordeduras de serpientes no son tan letales -y mucho menos
terroríficas- como nos han hecho creer.
Para empezar, una mordedura de serpiente no siempre garantiza
la muerte, ya que para ello deben de presentarse varios factores. Entre ellos
está el tipo de serpiente, ya que así como hay algunas que con una sola gota
podrían matar a un humano, hay otras que solo inutilizan a pequeños roedores. Aunado a esto, la salud de la víctima y la
infección por la mordedura podrían ser de perores consecuencias que el veneno
en sí; pero al final, es bueno saber que sólo uno de cada 500 mueren .
Dicho esto, ahora es bueno saber que el daño por la
picadura, si no es atendido oportuna y correctmente puede ser terrible: La
hinchazón, decoloración, vómitos, diarrea, desmayos, escalofrios y sudoración fría y húmeda. Las víctimas que
sobreviven a la mordedura inicial de serpientes muy venenosas como las víboras
de cascabel pueden experimentar daño a largo plazo, tales como taquicardia,
hemorragia interna grave, alteración de los sentidos, insuficiencia
respiratoria e insuficiencia renal.
Echa un vistazo a este vídeo de lo que pasa a la sangre
humana cuando se mezcla con una gota de veneno de víbora. Tan sólo una gota....
seguramente se aterrorizará.