Las sondas gemelas STEREO (llamada asi por su posición relativa en el espacio y con casi 120 grados de separación), capturaron esta prominente y dramática erupción solar ocurrida durante aproximadamente un período de 30 horas entre el 26 y el 27 de septiembre del 2009.
Protuberancias, llamadas filamentos cuando se ven contra la superficie del Sol, son nubes de gas suspendidas sobre la superficie del Sol por fuerzas magnéticas.
Esta prominencia erupción fue tan grande que ambas naves fueron capaces de observarla por horas y horas, siendo esto una de las primeras veces que se ha producido.
La prominencia observada sigue el camino del campo magnético solar, el cual cambia de forma durante el ciclo solar de 11 años. La forma de este protagonismo es característica del mínimo solar, que es el mínimo solar más tranquilo en un siglo.