El primer secreto del amor abundante: El poder del “Pensamiento” El amor comienza con el Pensamiento. Nos convertimos en lo que pensamos. Los pensamientos amorosos crean experiencias y relaciones amorosas. Las afirmaciones pueden cambiar nuestras creencias y pensamientos acerca de nosotros mismos y de los demás. Si quieres amar a alguien, necesitas tener en cuenta sus necesidades y deseos. Pensar acerca de tu pareja ideal te ayudará a reconocerla cuando entre en tu vida.
El segundo secreto del amor abundante: El poder del “Respeto”. No puedes amar a nada ni a nadie a menos que antes lo respetes. La primera persona que merece tu respeto eres tú. Para recuperar el respeto por ti mismo, hazte la pregunta: ¿Qué respeto en mí? Para respetar a los demás, incluso a las personas que te desagradan, pregúntate: ¿Qué respeto de ellos?
El tercer secreto del amor abundante: El poder de la “Entrega”. Si deseas recibir amor, ¡todo lo que tienes que hacer es darlo! Cuando más amor entregues, más recibirás… Amar es entregarse sin condiciones y voluntariamente. Practica al azar actos de bondad. Antes de comprometerte a una relación no te preguntes por lo que la otra persona te pueda dar, sino por lo que tú puedes aportarle a ella. La fórmula secreta de una relación amorosa, feliz y para toda la vida es centrarte siempre en lo que puedes dar en vez de en lo que puedes sacar de ella.
El cuarto secreto del amor abundante: El poder de la “Amistad”. Para encontrar un Amor Verdadero, primero debes encontrar a un amigo o a una amiga verdadera. El amor no consiste en mirar a los ojos del otro, sino en mirar juntos en la misma dirección. Para amar a alguien de verdad debes amarlo por lo que es, no por su aspecto físico. La amistad es la tierra en la que la semilla del amor crece. Si deseas introducir amor en una relación, primero debes aportarle amistad.
El quinto secreto del amor abundante: El poder del “Contacto Físico”. El contacto físico modifica una de las expresiones más poderosas del amor que existe, destruye barreras y crea vínculos entre la gente. El contacto físico altera nuestro estado físico y emocional y nos hace más receptivos al amor. El contacto físico nos ayuda a que el cuerpo sane y enternece el corazón. Cuando abres tus brazos, estás abriendo el corazón.
El sexto secreto del amor abundante: El poder del “Desprendimiento”. Si amas algo déjalo libre. Si vuelve, es tuyo; si no lo hace, nunca lo fue. Incluso dentro de una relación amorosa, la gente necesita tener su propio espacio. Si queremos aprender a amar, primero debemos aprender a perdonar y dejar ir nuestras heridas y dolencias del pasado. Amar significa desprendernos de nuestros miedos, prejuicios, ego y condicionamientos.
El séptimo secreto del amor abundante: El poder de la “Comunicación”. Cuando aprendemos a comunicarnos abiertamente y con sinceridad, la vida cambia. Amar a una persona es establecer comunicación con ella. Deja que la gente a la que amas sepa que la amas y aprecias. Nunca tengas miedo a pronunciar las palabras mágicas: “Te Quiero”. No dejes pasar la oportunidad de halagar a una persona. Despídete de la gente siempre con palabras cariñosas: puede que sea la última vez que veas a esa persona. Si estuvieras a punto de morir y pudieras llamar por teléfono a las personas que quieres, ¿a quién llamarías?, ¿qué les dirías?… ¿Qué esperas para hacerlo?
El octavo secreto del amor abundante: El poder del “Compromiso”. Si deseas amor en abundancia, debes establecer el compromiso de lograrlo, un compromiso que se reflejará en tus acciones y en tus pensamientos. El compromiso es la verdadera prueba de que el amor está presente. Si quieres tener una relación con amor, debes comprometerte a crear la relación que quieres. Cuando estamos realmente comprometidos a algo o con alguien, abandonar nunca es una opción. El compromiso distingue una relación frágil de una sólida.
El noveno secreto del amor abundante: El poder de la “Pasión”. La pasión enciende el amor y lo mantiene vivo. Una pasión duradera no produce exclusivamente de la atracción física, sino que se origina gracias a un profundo compromiso, entusiasmo, interés y fascinación por la otra persona. La pasión se puede reavivar recreando experiencias pasadas en las que sentiste pasión. La espontaneidad y las sorpresas crean pasión. El amor y la felicidad comparten la misma esencia; todo lo que necesitamos hacer es vivir cada día con pasión.
El décimo secreto del amor abundante: El poder de la “Confianza”. La confianza es esencial para establecer una relación con amor. Si un miembro de la pareja está cegado por la sospecha, la ansiedad y el temor, el otro se sentirá atrapado y emocionalmente ahogado. No puedes amar a una persona plenamente a menos que confíes en ella. Actúa como si la relación que mantienes con una persona nunca fuese a acabarse. Una manera de saber si una persona es la adecuada para ti es preguntándote: ¿Confío en ella plenamente y sin reservas? Si la respuesta es negativa, piénsatelo con cuidado antes de comprometerte más.
Extracto del Libro “Amor Abundante” de Adam J. Jackson (ed. Sirio)