No desprecies el trabajo
que te toca realizar en la vida.
El trabajo ennoblece a aquellos
que lo realizan con entusiasmo y amor.
No existen trabajos humildes.
Sólo se distinguen por ser
bien o mal realizados.
Da valor a tu trabajo,
cumpliéndolo con amor y cariño
y así te valorarás a ti mismo.
Cuando el hombre ya no encuentra placer en su trabajo
y trabaja sólo por alcanzar sus placeres lo antes posible,
entonces sólo será casualidad que no se convierta en delincuente.
-Theidir Ninnseb