Pero para que estos síntomas sean considerados como el inicio de la enfermedad de Alzheimer deben tener ciertas características que podrían resumirse así:
1. Algunas actividades de la vida diaria se ven dificultadas o son imposibles de realizar a causa del trastorno cognitivo
2. El criterio está afectado, de modo que al paciente le es difícil valorar en su justa medida la importancia o significado de algunos hechos.
3. Hay trastornos del lenguaje. Es frecuente que no encuentre la palabra adecuada para denominar algo, optando por no decirlo o por utilizar un recurso como el de explicar para qué sirve aquello cuyo nombre no logra recordar. La construcción de las frases puede no ser correcta y/o éstas pueden no contener la información esperada.
4. Desorientación en tiempo y espacio. No se trata de olvidar una fecha, sino de no saber ni aproximadamente el día, el mes, la época del año; la facilidad con que el paciente se extravía, deja de reconocer lugares familiares o es incapaz de encontrar su casa, situada quizás a pocos metros, es habitual.
5. Perder y/o guardar erróneamente las cosas. La pérdida constante de objetos de uso cotidiano es significativo, pero lo es aún más el guardar las cosas en lugares indebidos dónde difícilmente pueden ser encontradas.
6. Alteraciones en la conducta y la personalidad. Variaciones súbitas, importantes e injustificadas en el estado de ánimo; estado de desconfianza, recelo o miedo; pasividad progresiva que puede comenzar a manifestarse en la vida laboral o social y avanzar hasta actividades simples de autocuidado.
Cierta vez un anciano se presentó en una Clínica para realizarse una curación en su mano herida. Mientras le curaban le dijo al médico que lo atendía que tratara de hacerlo lo más rápido posible porque estaba atrasado para un compromiso.
Mientras le trataba, el joven médico le preguntó: "¿Cuál es el motivo de su prisa?".
"Necesito ir al asilo de ancianos a tomar el desayuno con mi esposa quien está allí internada desde hace muchos años…"
La esposa sufría del Mal de “Alzeimer” y estab en un estado bastante avanzado …
Sabiendo de qué le estaban hablando, al médico le intrigó el relato e inquirió: "¿Su esposa se preocupa si Ud. llega con retraso?"
"NO, dijo el anciano. En realidad ella ya no sabe quien soy yo. Hace casi cinco años que ya no me reconoce…"
Intrigado el medico volvió a preguntar:
“Pero, si ella ya no sabe quien es Ud. , por qué se preocupa por estar allí todos los días a la misma hora para tomar el desayuno?"
Y el anciano contestó con una sonrisa doliente …
"Ella no sabe quien soy yo, pero yo se muy bien QUIEN ES ELLA…"
Cuando su paciente se hubo retirado el médico pensó:
"Esta es la calidad de Amor que me gustaría tener en la vida"
