Las mujeres inmaduras quieren
controlar al hombre en sus vidas.
Las mujeres maduras saben
que si el hombre es realmente suyo,
no hay necesidad de control.
Las mujeres inmaduras
te gritan porque no las llamas.
Las mujeres maduras están demasiado ocupadas
y solo se limitan a decirte
con poemas y mensajes dulces que la recuerdes.
Las mujeres inmaduras
monopolizan el tiempo de su hombre.
Las mujeres maduras
se dan cuenta de que un poco de espacio,
hace del tiempo juntos algo más especial.
Las mujeres inmaduras no perdonan,
se castigan y castigan por el rencor.
Las mujeres maduras perdonan,
ofrecen su hombro y un pañuelo.
Las mujeres inmaduras
tienen miedo de estar solas.
Las mujeres maduras
lo utilizan como tiempo
para su crecimiento personal.
Las mujeres inmaduras
ignoran a los buenos hombres.
Las mujeres maduras ignoran a los malos.
Las mujeres inmaduras
lastimadas por un hombre,
hacen que todos los hombres
paguen por eso.
Las mujeres maduras
saben que fue sólo un hombre
y nada más.
Las mujeres inmaduras
se enamoran
y persiguen sin descanso.
Las mujeres maduras
saben que algunas veces
el que tu amas, te amará y si no,
continúan su camino sin rencor.
Las mujeres inmaduras
te hacen que vuelvas a casa.
Las mujeres maduras
hacen que quieras siempre volver a casa.
Las mujeres inmaduras dejan su agenda abierta
y esperan a que su hombre hable para hacer planes.
Las mujeres maduras hacen sus planes y
cariñosamente notifican a los hombres
para que ellos se integren como mejor les convenga.
Las mujeres inmaduras
leerán esto y harán una mueca.
Las mujeres maduras lo pasarán
a otras mujeres maduras.
En fin, tu decides si quieres ser una mujer madura
o una mujer inmadura.
Recuerda que los cambios están dentro de ti.