Si deveras le interesa su matrimonio la respuesta es: Si.
Uno de los secretos para un matrimonio feliz consiste en practicar el arte de ayudarse mutuamente a mejorar y a crecer. Estudios y estadisticas recientes dejaron ver que una de las caracteristicas de la mayoria de los matrimonios felices es la capacidad de reconocer y fomentar las cualidades ocultas del conyuge. La superacion y la educacion mutuas son inispensables para la solidez de un matrimonio.
La union conyugal es un compromiso total entre dos personas, y como tal debe fomentar la mutua mejora. Pero ayudar a nuestro conyuge a superarse no es lo mismo que cambiarlo. Ademas seria necio esperar un cambio total de personalidad pues algunos cambios son imposibles de lograr. Es importante considerar que hay una sutilisima frontera entre manipular al conyuge y alentarlo a descubrir y a desarrollar por sí mismo sus cualidades. Pero sí se puede lograr un matrimonio de mutua educacion y mejora, con dedicacion, confianza y amor.
He aquí cómo mejorar a su conyuge y consecuentemente a sí mismo:
-Ser amigos. Cuando se piensa en mejorarse mutuamente, la amistad es lo que mas conviene. Un amigo es una persona en quien confiamos; aquella a quien le agradamos en cualquier circunstancia; la que nos escucha y hace surgir en nosotros las cualidades que, de otra manera, probablemente no expresariamos. Por desgracia muchas personas no se comportan como amigos de su conyuge. Tratan de "mejorar" a su pareja poniendole apodos, ridiculizandola y criticandola. No ataque a su cara mitad, digale "Me encanta que que me prestes atencion", y no "¡Caramba! ¡Nunca me haces caso!" En algunas personas surge con toda naturalidad el refuerzo positivo.
-Préstele mas atención a lo importante. Prestele mas atencion a las cualidades importantes -la responsabilidad, por ejemplo- que a los malos modales de su conyuge en la mesa. Preguntese si lo que le molesta es un detalle trivial que podria usted aprender a tolerar, o si es algo vital para su matrimonio.
-Recurra a la persuacion amable. Las relaciones se construyen y se erosionan a pequeños pasos. La clave de la educacion mutua es el estimulo amable, el mejoramiento gradual.
-Ponga el buen ejemplo. Si desea que su conyuge sea mas responsable, tendra que ser usted un modelo de responsabilidad; si quiere que sea mas bondadosa, actue con bondad, y si busca infundior valor, demuestrele que puede usted enfrentarse a las dificultades.
-Sean francos acerca de sus sentimientos. Una mujer se quejaba de que su matrimonio estaba vacio, y le reprochaba a su esposo el no haberla consolado cuando su hija murio años antes. Comentaba que habia ocasiones en que todo lo que queria era que su esposo la abrasase y se le pregunto que si se lo había comentado a su esposo y contesto que no, "yo pienso que él debe darse cuenta sin que yo tenga necesidad de pedirselo" -comentaba. El marido por -su parte- decia que estaba del todo dispuesto a ser cariñoso, que solo necesitaba que lo educaran para ser mas sensible a las necesidades de su esposa y ella truvo que aprender a ser mas franca.
-No teman al cambio. Los individuos y las relaciones cambian con el tiempo. La clave es hacerlo en la misma direccion. A veces, el esposo se opone al progreso de la esposa por temor a dejar de ser la figura fuerte del hogar; o la esposa ve con recelo el ascenso del esposo, temerosa de quedarse a la saga. Es comun escuchar: "Ya no eres la persona con quien me case". Las parejas mas felices saben que el cambio es motivo de jubilo, no de lamentaciones.
En el matrimonio, un hombre y una mujer se abren mutuamente sus almas, y, con amor y dedicacion, cada cual mejora al otro. Es como levantar un gran peso. Es mucho mas facil hacerlo si se unen esfuerzos y senos ayudamos el uno al otro
