Hijo, si quieres amarme,
bien puedes hacerlo.
Tu cariño es oro,
y nunca lo desdeño.
Lo unico que pido
es que sea sincero
y no que lo hagas
solo porque yo te quiero.
Más quiero que comprendas
que nada me debes.
ahora eres padre
y tienes tus deberes.
Nunca en las angustias
por verte contento
he trazado signos
de tanto por ciento.
Ahora quiero avisarte:
un agente viajero
llegará a cobrarte.
Será un hijo tuyo
gota de tu sangre.
Presentará facturas
por 100 mil afanes
llegará a cobrarte
como lo hace el tiempo.
Y entonces, querido hijo,
como hombre honrado
a tu propio hijo
deberás pagarle.