¡No soy nadie!, ¡No Valgo Nada! ¡A nadie le intereso! Son frases que se oye decir, comúnmente, a las personas que se encuentran en una depresión emocional; piensan que están solos en el mundo, pero en realidad no es así.
La próxima vez que se sienta usted insignificante, consuélese pensando en un truco de aritmética basado en el irrefutable hecho de que se necesitaron dos personas, sus padres, para que usted esté aquí. Cada uno de ellos tuvieron a su vez dos padres; o sea, que en esa generación hubo otras dos parejas cuya unión y cuyo amor contribuyeron a que usted existiera.
Usted es descendiente de ocho bisabuelos, 16 tatarabuelos, 32 cuartos abuelos, etc., etc., etc. Siga multiplicando por dos. Si consideramos un promedio de 25 años entre cada generación, entonces hace 500 años, nada menos que 1´048,576 habitantes de este planeta participaban en el proceso de engendrarlo a usted.