miércoles, 17 de noviembre de 2010

La moral y las buenas costumbres


Es falsa la idea de que lo que hagan de común acuerdo en privado dos adultos, a nadie debe importar sino a ellos.

Lo que hacemos en la intimidad tiene repercusiones en nosotros mismos, y lo que somos y lo que creemos se refleja en los demás.

Lo que hacemos dentro de nuestro propio hogar afecta inevitablemente nuestro comportamiento fuera de él y lo que esperamos o toleramos de la conducta de otra gente.

Un cambio de modales o disciplina en la familia no dejara de cambiar los modales y las costumbres en un radio mas amplio de la sociedad.

Cuando reconocemos hasta qué punto nuestro sentimientos sexuales son registro de nuestro ser integral, constituye una ligereza afirmar que nuestras sociedades no deben estar constantemente alerta respecto a la manera en que los empleamos.