Cuando se inicia un año mas, de vida o calendario, todos deseamos y esperamos lo mejor, sin reparar en el significado de esas palabras.
El tener ante nosotros un año mas de vida nos da la esperanza de conseguir o lolograr algo que tenemos en mente y por alguna circunstancia no se nos ha dado. Y si no se nos dá en el año que tenemos frente a nosotros, simplemente nos decimos: ahí sera para el próximo.
Que pasaría si de pronto nos enteraramos que el siguiente año es el último de nuestra existencia?
Como lo valoraríamos? Que haríamos o dejaríamos de hacer? Trabajarías menos y disfrutarías mas? Dirías mas "te quiero"? abrazarías con mas afecto a las personas? Te angustiaría tener tan solo un año mas?
Érase una vez un mago condenado a muerte por el rey del lugar. El día de su ejecución, el mago prometió al rey que, si lo dejaba vivir un año más, haría que su caballo hablara, dándole fama mundial. Pero, si llegaba a fallar, el rey podría ejecutarlo inmediatamente.
El rey aceptó. El mago fue perdonado por un año y colocado en el calabozo del Palacio Real. Un duque, amigo del mago, lo visitó en el calabozo y le dijo:
-Sin duda alguna, estás loco. Todos sabemos que no es posible hacer que el caballo hable, ¡No hay esperanza! Vas a morir.
El mago respondió:
-Pero, por lo menos, tengo un año más de vida. Quizá no logre hacer hablar al caballo, de cualquier manera, ¡tengo todavía un año más!