"Cuando nos dejen de ver y tratar como tontos, se daran cuenta que los tontos siempre han sido ellos".Un buen propagandista maneja las emociones de las personas, hablando de lo que ellas quieren escuchar, de esa forma ganan su confianza para así poder cambiar sus actitudes en favor de algo o de alguien.
Por lo general, y tal vez por menosprecio de la gente, no presentan razones sólidas. Los argumentos que expone son parciales para no caer en compromisos.
Usa simplificaciones extremas, es decir, usa engaños.
Pero nada como los ejemplos para ilustrar las "herramientas" que el propagandista utiliza para su provecho.